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jueves, 10 de noviembre de 2011

Consejos sobre la Gripe

Después de un tiempo sin publicar ninguna entrada en el blog nos ponemos manos a la obra y, relacionada con la época del año en la que estamos, os hablamos un poco sobre la Gripe.

Como todos sabemos la gripe es una enfermedad que a pesar de que todos en nuestra vida la hemos pasado, no por ello le debemos de reducir la importancia que tiene, ya que son muchas las consecuencias en los infectados cada año, incluso llegando hasta la muerte de los mismos sobre todo por las complicaciones de las enfermedades de base de estos pacientes.

La gripe en una enfermedad contagiosa e infecciosa producida por un virus que muta cada año en una variante, por tanto la vacuna que un año nos administremos no es válida para campañas en años posteriores, como pasa con el resto de las vacunas.

Se caracteriza por tener un comienzo brusco, presentando fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza, pérdida de apetito, cansancio y tos. El mejor medio para prevenirla es la vacunación, de la que nos podemos beneficiar desde hace unos 30 años, aunque también existen una serie de medidas higiénicas que podríamos destacar en este sentido para evitar el contagio, como serían las siguientes:

-       Lavarse frecuentemente las manos
-       Taparse la boca y nariz al estornudar
-       Limpiar frecuentemente las superficies de muebles, pomos, teclados y abrir las ventanas para ventilar las estancias cerradas
-       No compartir vasos, cubiertos, etc.. que hayan estado en contacto con saliva u otras secreciones.

Por lo que respecta a la vacuna, debemos de tener en cuenta que ésta se administra cada año en otoño, entre los meses de octubre a noviembre, coincidiendo con las fechas en las que comienzan las primeras infecciones.

Para la vacunación tendríamos que tener muy en cuenta las personas con mayor probabilidad de ser contagiados, por esto en el grupo de riesgo incluiríamos:

-       Mayores de 65 años
-       Niños (mayores de 6 meses) o adultos con enfermedades crónicas (enfermedades cardiovasculares, asma, obesidad, diabetes, insuficiencia renal, anemias, etc.…)
-       Pacientes en tratamiento con quimioterapia
-       Personas que mantengan contacto directo con público (policías, personal sanitario, personal de centros penitenciarios…)


No todos son ventajas, y efectos beneficiosos ya que como cualquier tratamiento médico debemos de señalar una serie de contraindicaciones como son:

-       Personas alérgicas a las proteínas del huevo o al pollo
-       Personas que hayan tenido una reacción moderada o severa tras la administración  de la vacuna en años anteriores
-       En personas con un proceso febril activo
-       En personas con un proceso neurológico en fase aguda


Con todo esto sólo recordar, como todos ya de sobra sabéis, que la mejor manera de conservar la salud es previendo, por eso coger una bufandita y no trasnochéis demasiado.